Seguramente tus bisabuelas, abuelas o inclusive tu madre se han dedicado toda la vida a las tareas domésticas y por más que quisieran trabajar fuera de su casa, sus familias no lo permitían. En los últimos años, la mujer fue ganando terreno en varios aspectos, entre ellos el trabajo.
El papel de la mujer en el trabajo ha cambiado dramáticamente en los últimos años con mujeres talentosas y ambiciosas al mando de altos cargos empresariales. Sin embargo, la discriminación de género no ha sido erradicada totalmente y continúa afectando diariamente a miles de mujeres en su ámbito laboral. A pesar de que en la mayoría de los países se han aprobado leyes para proporcionar igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo para hombres y mujeres, aún son muchas las empresas que en los proceso de selección y promoción prefieren a los hombres.
Otra práctica sesgada de muchas empresas es que se basan en dos conjuntos de reglas no escritas del éxito: para los hombres, en función del rendimiento, y para las mujeres, basados en la apariencia. Muchos empleadores se basan en el atractivo físico de la mujer más que en sus cualidades intelectuales para otorgarle un empleo.
Además en muchas ocasiones ante un mismo trabajo, los salarios de las mujeres son inferiores a los de los hombres; el índice de temporalidad sigue siendo mayor entre las mujeres; y casi el 90% de las víctimas de acoso sexual en el trabajo corresponden son género femenino.
Aunque no lo declaran públicamente, directores de grandes empresas sostienen su preferencia por contratar personal masculino debido a que creen que la mujer tiene menos resistencia a la presión y al estrés, es más sensible y tarde o temprano quedan embarazadas y el período de licencia causa pérdidas tanto de dinero como de tiempo en conseguir un reemplazo.
La existencia de la discriminación de género es innegable en la vida laboral desde la grandes corporaciones hasta la pequeñas empresas. El hecho de que continúe o no este problema dependerá en gran medida de los esfuerzos que hacen sus víctimas para resolver la situación y la ayuda que reciban de parte de los organismos oficiales para hacer frente a ella.